Organisation of American States Urges to Decriminalise Abortion
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Press release of the Center for Reproductive Rights
For the first time ever a committee within the Organization of American States (OAS)—considered to be the United Nations for the Americas—is recommending that all governments decriminalize abortion in cases of rape and incest, when the woman’s health or life is at risk and in cases of fetal impairments.
This OAS committee focused on addressing violence against women is calling on governments to recognize violence against women as a form of gender discrimination and to condemn all forms of such violence, including those related to sexual and reproductive health and rights. The committee also recommends that governments ensure sexual and reproductive health care, including access to free medical services and care for survivors of sexual violence.
Said Nancy Northup, president and CEO at the Center for Reproductive Rights:
“Denying safe, legal care to women who need to end a pregnancy is an act of violence, and it is a tremendous measure of progress that a body within the Organization of American States has recognized this.
“Women denied this essential health care service face serious threats to their lives, families, and future as a result of unsafe and illegal abortions.
“There can be no denying that this is a violation of women’s fundamental human rights.
“We commend the progressive voices within the Organization of American States for recognizing that abortion is not a crime and women’s reproductive and sexual rights must be respected and protected. And we will continue working to hold governments accountable for guaranteeing and protecting women’s access to a full range of safe, legal reproductive health care services as a matter of basic human rights in the Americas.”
The Declaration on Violence Against Women, Girls and Adolescents and their Sexual and Reproductive Rights passed by the OAS committee this week recognizes that “gender-based violence is a form of discrimination that seriously inhibits women’s ability to enjoy rights and freedom on a basis of equality with men.” In the declaration, the committee acknowledges that gender discrimination and cultural stereotypes are obstacles that hinder women and girls from exercising their human rights, including seeking medical care and legal recourse when subjected to sexual violence.
The OAS committee oversees the “Inter-American Convention for the Prevention, Punishment and Eradication of Violence Against Women” (Convention of Belém do Pará). The Convention, which entered into force in 1995, defines violence against women in broad terms and establishes the obligations of states in preventing, investigating, and punishing violations of women’s physical, sexual and psychological integrity, and other related rights, with the intention of eliminating violence against women. The declaration is a critical advocacy tool that can be used in national and regional litigation and advocacy.
The Center for Reproductive Rights has spoken out on violence stemming from sexual and reproductive rights abuses. Earlier this month, the Center testified alongside reproductive health and human rights advocates before the OAS committee as they were drafting the declaration. And earlier this year, the Center spoke at the Inter-American Commission on Human Rights on women’s rights issues, including discrimination, violence and reproductive rights violations in the Dominican Republic.
According to a new Center report, 35 countries have amended their laws to expand access to safe and legal abortion services in the last 20 years—a trend that has marked incredible progress toward improving women’s rights and lives, including significantly reducing rates of maternal mortality due to unsafe abortion. The report was released alongside the Center’s updated World’s Abortion Laws map—one of the most comprehensive resources on abortion laws across the globe.
Press contact:
Natalia Garzon, International Press Officer, Center for Reproductive Rights
Tel: 00 1 917 637 3668 / Mobile: 00 1 917 257 9793 / Email: ngarzon@reprorights.org
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Comunicado de prensa del Centro de Derechos Reproductivos
Por primera vez, la Organización de los Estados Americanos (OEA) recomendó a todos los Estados Miembros despenalizar el aborto en los casos de violencia sexual e incesto, cuando la salud o vida de la mujer estén en peligro y en los casos en que haya una inviabilidad del feto.
El Comité de la OEA (MESECVI) que trabaja por la implementación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará), hizo un llamado a los Estados Miembros para reconocer la violencia contra la mujer como una forma de discriminación basada en género. El Comité solicitó a los Estados Miembros condenar todas las formas de violencia contra la mujer, incluyendo las formas relacionadas con el derecho a la salud reproductiva y el acceso gratuito a servicios médicos para las víctimas de violencia sexual.
Nancy Northup, presidenta y Directora Ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos manifestó:
“La negación del acceso al aborto en condiciones seguras y legales para las mujeres que necesitan interrumpir su embarazo constituye un acto de violencia. Por lo tanto, resulta una medida bastante progresista el hecho de que un órgano parte de la Organización de los Estados Americanos haga este reconocimiento.”
“Las mujeres a quienes se les niega este servicio esencial de salud enfrentan serios riesgos en la vida y la familia, al verse obligadas a acceder a procedimientos abortivos ilegales e inseguros,”
“Es irrefutable que esta denegación constituye una violación de los derechos fundamentales de las mujeres,”
“Felicitamos las voces progresistas dentro de la OEA por reconocer que el aborto no es un delito y que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres deben ser respetados y protegidos. Seguiremos trabajando para responsabilizar a los Estados ante organismos de derechos humanos para que cumplan con sus obligaciones internacionales de garantizar y proteger el acceso legal y seguro a los servicios de salud reproductiva, como un asunto de derechos humanos en las Américas.”
La Declaración sobre la Violencia contra las Mujeres, Niñas y Adolescentes y sus Derechos Sexuales y Reproductivos, aprobada por la OEA esta semana, reconoce específicamente que “la violencia contra las mujeres es una forma de discriminación que inhibe gravemente la capacidad de la mujer de gozar de sus derechos y libertades en pie de igualdad con el hombre.” En la Declaración, el Comité reconoce que la discriminación de género y los estereotipos culturales son obstáculos que impiden el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y niñas, incluyendo el acceso a cuidados médicos y recursos legales cuando son sometidas a distintas formas de violencia sexual.
El MESECVI parte de la OEA le hace seguimiento a la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Convención de Belém do Pará). La Convención de Belém do Pará, la cual entro en vigor en 1995, define la violencia contra las mujeres en términos amplios y establece las obligaciones de los Estados para prevenir, investigar y castigar las violaciones contra la integridad física, sexual y psicológica; al igual que otros derechos relacionados con la finalidad de eliminar la violencia contra las mujeres. La Declaración resulta una amplia herramienta para promover la incidencia y el litigio de casos en cada país.
El Centro de Derechos Reproductivos ha declarado en contra de la violencia derivada de los abusos a los derechos sexuales y reproductivos. En Septiembre de este año, el Centro testificó junto con diversos activistas y defensoras y defensores de la salud reproductiva y los derechos reproductivos ante el Comité durante el proceso de revisión de la Declaración. A su vez, a principios de este año, el Centro realizó una audiencia pública ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre los asuntos relacionados con temas de violencia, discriminación y violaciones a los derechos reproductivos en la República Dominicana.
De acuerdo con un nuevo informe del Centro, 35 países han cambiado sus leyes para expandir el acceso a servicios de aborto seguro y legal en los últimos 20 años. Una tendencia que ha marcado un amplio progreso para mejorar las vidas y los derechos de las mujeres, y que ha generado una reducción significativa en la mortalidad materna debido a los abortos inseguros. El informe fue publicado en conjunto con el nuevo mapa del Centro de las Leyes sobre Aborto en el Mundo, una de las herramientas más comprensivas sobre la situación legal del aborto alrededor del mundo.
Contacto de prensa:
Natalia Garzon, Oficial Internacional de Prensa, Centro de Derechos Reproductivos
Tel: 00 1 917 637 3668 / Célular: 00 1 917 257 9793 / Email: ngarzon@reprorights.org